Estabilizacion

Por fin, después de mucho esfuerzo, has podido alcanzar tu peso correcto. Has pasado por las tres fases que el doctor Dukan recomienda en su plan (recordemos, la fase de ataque, la fase de crucero y la fase de consolidación) y ya tienes un cuerpo totalmente nuevo, con un metabolismo reestablecido y te encuentras mucho mejor que cuando empezaste la dieta. Pues bien, es el momento de empezar la fase de estabilización definitiva de la dieta Dukan. En realidad, no vas a encontrar nada nuevo que no hayas realizado ya anteriormente, pero es importante que te metas en la cabeza que este plan de alimentación debe seguirse durante toda tu vida. ¿Cómo se realiza este plan de estabilización? Debes reconocer algo, y es que tienes (o mejor dicho, has tenido) un problema con tu peso. No te desanimes por ello, porque todos tenemos un punto débil, y a ti te ha tocado ese. Hay gente que sufre de migrañas, otras tienen mala visión, otras personas son de rodillas débiles, otras tienen alergia a multitud de sustancias … tú eres una persona propensa a engordar, por eso debes cuidar tu alimentación mucho, y con la estabilización definitiva podrás mantener ese cuerpo que has conseguido por muchos años. En la fase de estabilización se siguen los mismos consejos que en la fase de consolidación, es decir, tomar agua, basar tus alimentos en los permitidos en esa fase de la dieta, moverte … Debes apelar a la lógica, ser una persona sensata, y conocer qué alimentos te sientan mejor, y qué comer a determinadas horas. Ésto es algo que conseguirás y que aprenderás durante el seguimiento del régimen. Lo que hay que tener en mente es que debes seguir las normas de la fase de consolidación durante toda la semana, y así podrás comer “normal” durante 6 días de ésta, a excepción de los jueves que sólo podrás comer proteínas (condición innegociable). Así pues, lo importante de esta “nueva fase” es, dejando de lado las normas alimenticias, la concienciación del paciente que ha pasado por esta dieta de su nuevo estado de salud y físico. Debe ser consciente de que debe cuidar su forma de alimentación para siempre y no caer en los errores que cometió en el pasado y que le hizo engordar como engordó. Durante esta fase se puede llevar una vida alimenticia totalmente normal y nadie podrá notar que estas llevando una dieta, a lo sumo pensarás que te estás “cuidando”. Así que lo único que te queda una vez eliminada toda tu grasa sobrante es disfrutar de tu nuevo cuerpo, notar cómo eres infinitamente más ágil, comprobar que ya no te ahogas cada vez que subes unos escalones y, en definitiva, disfrutar de tu nueva vida como persona delgada, que es para lo que te has esforzado durante todos estos meses atrás.